Un vecino de Martos , de 34 años, ha sido enviado a prisión tras ser arrestado por la Guardia Civil por incumplir una prohibición judicial que le impedía poseer armas. El detenido se enfrenta a los delitos de tenencia ilícita de armas y quebrantamiento de medida cautelar.

La actuación se inició en noviembre, después de que varios vecinos llamaran al 062 para informar de posibles disparos procedentes de una zona residencial del municipio. Estos avisos motivaron que los agentes abrieran una investigación para esclarecer el origen de los ruidos.

Con la correspondiente orden judicial, los efectivos de la Guardia Civil realizaron un registro en la vivienda del sospechoso. Durante la intervención localizaron una escopeta de cañones paralelos que estaba cargada y lista para ser utilizada, pese a que el hombre tenía expresamente prohibido poseer cualquier tipo de arma.

Tras pasar a disposición del juzgado, la autoridad judicial dictó su inmediato ingreso en prisión mientras continúan las diligencias.

La madrugada del pasado 25 de octubre, el Servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió una llamada alertando de una agresión en una calle de la capital jiennense. Según los primeros testimonios, dos personas salieron corriendo del lugar, mientras un hombre permanecía tendido en el suelo con graves heridas en la cabeza.

Un vecino, que presenció los hechos desde su ventana, relató a los agentes que dos jóvenes caminaban por delante de la víctima, cuando uno de ellos se volvió repentinamente y le propinó un fuerte golpe, provocando su caída al pavimento.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos sanitarios y policiales, además de la esposa del herido, que acompañó a su marido durante su traslado al Hospital Neurotraumatológico de Jaén. Desde entonces, el hombre, de nacionalidad china, permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), sin mostrar evolución favorable en su estado de salud.

Posteriormente, la mujer de la víctima presentó denuncia formal ante las autoridades, lo que permitió activar una investigación por parte del Grupo de Investigación de la Policía Nacional. En el marco de las pesquisas, varios testigos ofrecieron información clave que permitió identificar al presunto autor de la agresión, un menor de 17 años.

Las labores de investigación han combinado métodos tradicionales, como inspecciones oculares y declaraciones testificales, con el empleo de herramientas tecnológicas avanzadas, incluyendo sistemas de análisis digital. Los avances de la investigación han sido comunicados de forma continua a la Fiscalía de Menores de Jaén, que instruye el caso.

Por el momento, las autoridades continúan recabando pruebas y declaraciones para esclarecer por completo las circunstancias de la agresión, mientras la víctima permanece en estado crítico.